La importancia fundamental de la calidad del aire en interiores (IAQ)

La calidad del aire en interiores (IAQ) es una de las principales preocupaciones tanto en escuelas como en universidades, debido en parte a la antigüedad y el estado general de un gran número de edificios educativos. La Comisión Europea señala que, en Europa, más de 64 millones de alumnos y casi 4,5 millones de docentes pasan muchas horas al día en las escuelas de educación infantil, primaria y secundaria. Los niños pasan más tiempo en la escuela que en cualquier otro lugar, salvo su hogar. 

El aire presente en estas instalaciones puede contener: 

  • Moho, esporas y polen. 
  • Monóxido de carbono, radón y compuestos orgánicos volátiles (VOC).
  • Bacterias, virus y subproductos.
  • Gases de motores de vehículos y gases expulsados de plantas industriales.
  • Amianto, barros, partículas elementales y fibras fabricadas.

La salud y el bienestar de alumnos y profesores son algunos de los numerosos factores que contribuyen a la productividad y al aprendizaje en el aula, lo que, en definitiva, afecta al rendimiento y a la consecución de objetivos. Además, si los colegios no toman medidas para mejorar la mala IAQ de forma rápida y eficaz, es posible que haya más problemas de salud a largo plazo, reparaciones costosas y problemas de responsabilidad legal.

Optimización del entorno

Un diseño, funcionamiento y mantenimiento de calidad de los sistemas de filtración del aire son básicos para ofrecer una IAQ ´´ óptima en las escuelas. Unos sistemas de filtración del aire con un funcionamiento adecuado permiten limpiar el aire de suciedad, polen, caspa, fibras, además de controlar los olores y reducir los contaminantes que provocan la mayoría de los problemas relacionados con la IAQ en el interior de los edificios escolares. Además de mejorar la salud y el rendimiento de los ocupantes de estos edificios, un mantenimiento periódico de los sistemas HVAC también permite ahorrar energía.