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Una vida mejor con la química

La limpieza en el lugar de trabajo es una de las principales preocupaciones de los fabricantes de productos farmacéuticos. Los elementos contaminantes pueden entrar en el flujo del proceso de producción a través de diferentes fuentes, como el personal, un diseño deficiente de la planta, el aire de ventilación entrante y la maquinaria. La contaminación del polvo en suspensión en procesos como la transferencia de materiales, la trituración, el granulado, el mezclado y otros pasos de procesamiento puede dar como resultado la producción de medicamentos contaminados. Otro elemento de preocupación es el polvo explosivo. Durante el procesamiento, se pueden formar polvos a granel derivados de las nubes de polvo en suspensión capaces de provocar una carga estática que, en caso de ignición, puede arder rápidamente. A menudo, los sistemas de contención diseñados para proteger a los empleados frente a la exposición a las diferentes partículas crean las condiciones ideales para que se acumulen altas concentraciones de polvo en suspensión en el interior de los equipos. Unas cantidades altas de polvo en un área confinada pueden provocar, si se dan las circunstancias adecuadas, una explosión de polvo. El cliente utilizaba bolsas de polvo, a modo se sensibilizadores, que se abrían y se vaciaban en el interior de un receptáculo de uso especial. Para garantizar la calidad del producto y la seguridad en el lugar de trabajo, estaban buscando una solución que ofreciese unas opciones de ventilación y filtrado adecuadas.

Reto

Las directrices de la planta exigían que el colector de polvo estuviese situado al nivel del suelo, fuera del edificio de procesamiento. Esto suponía el uso de un conducto  relativamente largo  desde  el  receptáculo de vertido de las bolsas hasta el colector de polvo, lo que aumentaba el riesgo de carga estática. La planta también era sensible al consumo de agua, ya que toda el agua utilizada para la captación de polvo se debía tratar posteriormente.

Solución

AAF suministró un RotoClone® W, de tamaño 16, capaz de desplazar 4000-7000 cfm (6,800-11,90 m³/h) de aire. Esta unidad también actuaba como campana de ventilación, lo que permitía la captura de una cantidad de polvo relativamente baja. Los controles de flujo y una bomba se diseñaron para que solo un 10 % del agua utilizada fuese directamente al desagüe; el resto volvía al circuito de circulación. Para minimizar la cantidad de presión estática, se aumentó el tamaño del conducto que unía el receptáculo con la unidad. El RotoClone® W se fabricó con acero inoxidable 304 para protegerlo frente a una posible exposición a sustancias químicas y a las inclemencias meteorológicas.

Ventajas

El eficiente diseño patentado de los ventiladores de la unidad RotoClone® W permitió disponer de la presión requerida para  un  conducto  de  succión  de  mayor longitud, sin necesidad de reducir el flujo. Dado que la unidad utiliza agua en lugar de un medio de filtrado para la captura de las partículas de polvo, no es necesario que el colector cuente con salidas de ventilación o sistemas de supresión de explosiones, con lo que se reduce el coste total de la instalación. El cliente informó de una reducción del 90 % en el volumen total de agua residual generada.