Woodworking

Las características de cada polvo industrial influyen en el diseño del sistema de captura y filtrado. El polvo generado por las actividades de carpintería varía en función del proceso, es decir, del producto fabricado, la herramienta/operación y el tipo de madera. Por ejemplo, el polvo generado en las operaciones de lijado está compuesto por partículas que suelen tener menos de 10 micras de tamaño, mientras que en el otro extremo del espectro se pueden generar virutas de varios centímetros de longitud. La capacidad de corte de las herramientas afecta al corte y al desbaste del material, por lo que a menudo genera partículas de un tamaño mayor. Normalmente, los trabajos con maderas blandas producen partículas de mayor tamaño que los trabajos con maderas duras. Las características dominantes del polvo de madera son la variación de tamaño y el volumen bruto del polvo generado. El control del polvo generado en las actividades de carpintería requiere una captura eficaz en el origen y una capacidad de filtrado eficiente.  Un sistema normal de control de polvo está compuesto por cuatro componentes: una cubierta o cubiertas para confinar el polvo en su origen, conductos para transportar el material capturado, un ventilador para mantener la aspiración en las cubiertas y los conductos, y una unidad de filtrado para separar el polvo del aire de escape y depositarlo en un contenedor de almacenamiento. El diseño y el mantenimiento del sistema deben tener en cuenta los riesgos de incendio y de explosión asociados al polvo presentes en esta aplicación.